Recibo un meme que me hace muchísima gracias: «hacer planes era tan del 2019». Llevamos casi un año funcionando como los hámsteres, dando vueltas sin parar sobre un mismo tubo o como quiera llamarse el aparatito en el que se distraen tantas horas del día. Me acuerdo de lo optimistas que éramos cuando nos confinaron por primera vez: «Ya veréis como esto se acaba en dos semanas». Y así llevamos tanto tiempo que nos cuesta ver el fin. Soy un privilegiado y sería inmoral que me quejase, porque tengo trabajo.
Me inquieta saber cómo vamos a salir de todo esto y lo que más me preocupa es que por parte de los políticos no veo que vayan todos a una en un momento como este en el que el futuro está cada vez más en el aire. No dejo de pensar en lo complicado que resulta ser joven en esta época. Llevan ya a sus espaldas una crisis económica demoledora y ahora una pandemia. A ver cómo les cuentas tú a ellos que se preparen para el día de mañana cuando a saber si habrá mañana.
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