Yo me salgo
Cuando parecía que el ambiente político no podía estar más revuelto, llegan las mociones de censura y lo dejan todavía peor. Lees los periódicos y te vuelves más loco todavía porque es difícil encontrar información. Solo ves opinión, propaganda y titulares que arriman el ascua a su sardina. Y entonces pienso yo que ha llegado el momento de que deje de hablar o escribir sobre política porque la gente debe estar ya hasta más allá de las narices.
Con el ruido que se nos viene encima con declaraciones escandalosas, ataques furibundos y reproches letales, opto por ponerme un esparadrapo en la boca.
Concha Velasco
Encuentro de casualidad en YouTube uno de los programas que, bajo el título de ‘Más estrellas que en el cielo’, presentó Terenci Moix. Uno dedicado a Concha Velasco. Lo primero que me llama la atención es lo bien que presentaba Terenci. Dominaba el medio televisivo con soltura, coqueteaba con picardía con la cámara y entrevistaba con habilidad.
Visita Concha el ‘Deluxe” con la intención de desvelar la identidad del padre biológico de su hijo Manuel, algo que siempre había mantenido en secreto. Concha impregna el plató de un aroma de leyenda. Pese a que ya lo ha hecho absolutamente todo, sigue trabajando porque le da la gana y la vida. Ojalá sea por muchos años.
Luis Rollán
Isabel Pantoja se carga a una de las personas más leales que ha tenido a su alrededor: Luis Rollán. Del suceso nos enteramos el sábado por la tarde en ‘Viva la vida’ cuando un desolado Rollán pronunció las palabras definitivas: “No me lo merezco”.
Todo el que se ha relacionado mínimamente con Isabel Pantoja conoce qué significa pronunciar esa sentencia. Luis Rollán se ha partido la cara por la tonadillera hasta límites inexplicables. De él no puede decirse que se haya dedicado a esparcir secretos de la cantante para conseguir más horas de televisión. Pero Pantoja nunca tiene fin ni bastante.
Pertenecer a su círculo significa entrega absoluta, dedicación plena, no desfallecer nunca y estar siempre preparado para rebatir cualquier comentario poco agradable que se pronuncie sobre ella. La Pantoja exige la dedicación de un sacerdocio, con la salvedad de que tus fuerzas pueden flaquear si te dedicas a Dios –somos humanos–, pero cuidado con venirte abajo en lo que respecta al culto de la intérprete de ‘Mi pequeño del alma’ porque no cabe el perdón ni el arrepentimiento.
“No me lo merezco”, ha dicho Luis Rollán. Otro más que se suma a la lista de damnificados de la tonadillera. Dentro de no mucho tiempo se dará cuenta de que, como todos, ha sido utilizado. Y que lo que él creía que era amistad nunca existió. Al menos, de ella hacia él. (…)
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