Vamos a ver. Me faltan dos años para cumplir cincuenta. Fui el marica de la familia en una época en la que la preparación de los padres para tener a un hijo homosexual era más bien escasa. Luego fui el marica del barrio, el marica de mi clase, el marica de la universidad, el marica de la tele y el maricón del Tomate cuando salí en Zero, hará como unos quince años.
No recuerdo que saliera mucha gente en mi defensa por aquella época. Es más, muchos de mi propio colectivo arremetieron contra mí porque decían que no les representaba. Claro que no, pedazo de lerdos. Jamás me erigí en representante de gays.Siempre hablé, hablo y hablaré como Jorge Javier Vázquez, no como gay honorario.
Sigo hablando de mi homosexualidad en mis programas por compromiso. Porque no hay que bajar la guardia. Porque por primera vez en mi vida siento miedo de caminar solo a ciertas horas de la noche por sufrir un ataque.
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