Leo en ‘Smoda’ una entrevista a Miguel Poveda. Se le ve feliz, especialmente feliz. En este mes arranca gira y estrena un documental sobre su carrera, pero se nota que no son los únicos motivos de esa sonrisa de oreja a oreja. Miguel acaba de ser padre. Lo cuenta también en la entrevista, a sus 40 años se vio de ciudad en ciudad haciendo y deshaciendo maletas, sin motivación y ahí le vino el instinto. El niño se llama Ángel y ya habla como un padrazo: “no hay un amor comparable, ahora solo me duele mi hijo…” Esas cosas que dicen el 98% de los padres.
Reconozco que yo nunca he sentido ese instinto. Tengo claro que no nací para dejar descendencia en este mundo, pero eso no me impide entender a los que sí lo tienen. Especialmente a los que quieren ser padres, pero por unas razones u otras no pueden serlo biológicamente. Y no hablo solo de gays, cada vez más hay más parejas heterosexuales con problemas de fertilidad. Para ellos la aventura de ser padres se convierte en muchos casos en un auténtico calvario.
Hace poco Tamara Gorro nos contaba también los tres terribles años que ha pasado en busca de un embarazo que nunca llegó y que al final han resuelto, como Poveda, con la gestación subrogada. Los dos han cumplido su sueño con la misma técnica. Miguel Bosé, Ricky Martin y hasta Tita Cervera ya lo hicieron antes.
En España lamentablemente la legislación no permite la gestación subrogada. De ahí que se convierta en una técnica solo apta para bolsillos con dinero. Recordemos que la gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida consistente en que una mujer gesta voluntariamente al embrión de otra pareja o persona independiente que por sí solos no pueden. Una técnica como la fecundación in vitro o la donación de esperma, totalmente legítimas, razonables y que resuelven un problema que para muchos se convierte en vital.
Pues bien, en España no solamente está prohibido sino que el Gobierno de Rajoy acaba de dar marcha atrás una enmienda que había anunciado a bombo y platillo para permitir la inscripción de hijos de españoles nacidos en el extranjero por procedimientos de gestación subrogada. Todo esto, sin explicación y de repente justo después de los resultados del 24M. Creo que ha llegado el momento de tomarse este tema en serio y que los que lo prohíben den una sola razón lógica de por qué lo hacen.
Gestación subrogada, ¿para cuándo?
Leo en ‘Smoda’ una entrevista a Miguel Poveda. Se le ve feliz, especialmente feliz. En este mes arranca gira y estrena un documental sobre su carrera, pero se nota que no son los únicos motivos de esa sonrisa de oreja a oreja. Miguel acaba de ser padre. Lo cuenta también en la entrevista, a sus 40 años se vio de ciudad en ciudad haciendo y deshaciendo maletas, sin motivación y ahí le vino el instinto. El niño se llama Ángel y ya habla como un padrazo: “no hay un amor comparable, ahora solo me duele mi hijo…” Esas cosas que dicen el 98% de los padres.
Reconozco que yo nunca he sentido ese instinto. Tengo claro que no nací para dejar descendencia en este mundo, pero eso no me impide entender a los que sí lo tienen. Especialmente a los que quieren ser padres, pero por unas razones u otras no pueden serlo biológicamente. Y no hablo solo de gays, cada vez más hay más parejas heterosexuales con problemas de fertilidad. Para ellos la aventura de ser padres se convierte en muchos casos en un auténtico calvario.
Hace poco Tamara Gorro nos contaba también los tres terribles años que ha pasado en busca de un embarazo que nunca llegó y que al final han resuelto, como Poveda, con la gestación subrogada. Los dos han cumplido su sueño con la misma técnica. Miguel Bosé, Ricky Martin y hasta Tita Cervera ya lo hicieron antes.
En España lamentablemente la legislación no permite la gestación subrogada. De ahí que se convierta en una técnica solo apta para bolsillos con dinero. Recordemos que la gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida consistente en que una mujer gesta voluntariamente al embrión de otra pareja o persona independiente que por sí solos no pueden. Una técnica como la fecundación in vitro o la donación de esperma, totalmente legítimas, razonables y que resuelven un problema que para muchos se convierte en vital.
Pues bien, en España no solamente está prohibido sino que el Gobierno de Rajoy acaba de dar marcha atrás una enmienda que había anunciado a bombo y platillo para permitir la inscripción de hijos de españoles nacidos en el extranjero por procedimientos de gestación subrogada. Todo esto, sin explicación y de repente justo después de los resultados del 24M. Creo que ha llegado el momento de tomarse este tema en serio y que los que lo prohíben den una sola razón lógica de por qué lo hacen.